¿Como fue que llegaste a esto?
La historia de mi amiga, me hizo darme cuenta de muchas cosas y me hizo entender ciertas realidades muy distintas a las que pensamos o creemos.
Ella era una chica común y corriente, cruzaba los últimos años de universidad, sus estudios eran financiados por sus padres, siempre fue una chica de casa, educada con estándares morales y católicos muy altos, de vida normal, sin excesos. Pero como siempre, la vida nos pone pruebas, a veces muy duras.
Conoció a un chico, del cual se enamoró. Entre sus continuas salidas y después de tener una vida de pareja normal. Ella quedo embarazada (yo la conocía hace años, pero jamás me enteré .ni lo supe), el tipo al enterarse se dio a la fuga y en su casa ultraconservadora hicieron lo más práctico: Echarla a la calle.
Sola, con un niño en camino y con los estudios universitarios pendientes de un hilo para terminar. Busco refugio donde una amiga que la acepto. Después de unos días de calibrar un poco las ideas y de aceptar su nueva situación, fue en búsqueda de trabajo sin conseguirlo. Sus pocos ahorros se le terminaban y la situación se fue complicando más.
Al vivir con su nueva compañera de trabajo, siempre se preguntó en que trabajaba, pues desconocía su actividad y su situación económica era muy buena. Su amiga, le indico que trabajaba de recepcionista en una empresa y ya.
Una tarde, aun sin cumplí los dos meses de embarazo y ya con sus ahorros en cero. Su amiga se sentó junto a ella y le conto .su verdad. Ella trabajaba en una agencia escorts.
Tras el asombro y de hacerle varias preguntas (cosa que al principio también hacía, tenía las mismas preguntas), ella ofreció contactarle con la persona encargada para iniciarla. Por lo menos el tiempo que pueda (por su embarazo) que pueda ahorrar lo suficiente y después retirarse. Su amiga le indico que incluso podía quedarse hasta muy entrado los meses de embarazo pues hay personas con "fetiches" de embarazo y lactancia (Y aunque suene rarísimo .es verdad, los hay, yo mismo he tenido que hacer sesiones fotográficas a embarazadas para ofrecer esos fetiches).
Ella con mucho temor acepto. Al día siguiente fue la "entrevista".
En esta parte debo recalcar una situación, esto que a continuación contare, no se aplica a todas las agencias donde he trabajado. La mayoría no las realiza y se enfoca mucho en el cuidado de su personal. Tampoco con esto quiero "revelar" las prácticas de iniciación en las agencias, pues a pesar de ser confidencial tampoco es un secreto.
La dueña de la agencia era una mujer de edad madura, con algunos años en el medio. Al llegar al lugar, se encontró que el sitio era un departamento en una zona muy elegante y comercial de la Capital, subieron, se presentaron y después de las típicas preguntas, la jefa procedió a explicarle el modo de trabajo, las ganancias diarias, el tipo de clientes que ofrecía etc. Después de explicarle la situación ella acepto trabajar enseguida. Entonces la jefa le comento de la " Prueba".
Supuestamente para garantizar un buen desempeño con los clientes, las chicas novatas debían pasar una prueba, algo así como un control de calidad con la jefa, es decir, tener relaciones sexuales con la jefa. Si la jefa quedaba satisfecha se podía quedar de lo contrario no. Mi amiga (obvio) jamás había tenía relaciones lesbianas, pero dada la emergencia económica y los escases de trabajo acepto.
Fue su primera experiencia homosexual, y según sus palabras: Muy traumática.
Aquí no entrare en detalles, pero me imagino (como hombre) lo complicado que debe ser mantener una relación intima con alguien de tu mismo sexo ... por obligación, ni siquiera por curiosidad y menos por placer.
Al salir de la habitación, la jefa procedió a entregarle su "contrato de trabajo" firmarlo e indicarle que empezaba al día siguiente.
Algo que nunca me olvidare que me dijo en ese instante fue
— Al llegar a casa, mi mente está en shock, ni siquiera podía llorar ...solo quería un abrazo, un consuelo ...pero no había nadie.
Ahogado de la pena y con muchas preguntas aun le pregunte:
— Si después de esa experiencia, había tenido que estar con alguna chica nuevamente. Su respuesta:
— Si ... muchísimas veces más, a tal punto que ya no te importa, sino que lo ves como parte de tu trabajo, una manera más de ganar dinero. No sientes, no lo disfrutas, pero debes hacerlo. No soy lesbiana ni bisexual, pero cuando un cliente paga, no hay alternativa. Hay compañeras que si, a pesar de tener bien orientada su sexualidad, si pueden llegar a disfrutarlo... no lo sé.
Le pregunte entonces:
— Tu no disfrutas con tus clientes, No te excitas, ¿tu cuerpo no reacciona?
— Cuando tu trabajas en esto, tú te llegas a acostumbrar a la idea de que esto es fantasía, tu ofreces un servicio y el que debe disfrutarlo es la persona que paga por él, para que hable bien de ti, te de referencias, regrese o incluso te ofrezca una propina. Lo que sienta queda en segundo plano. Hay clientes (debo decir que muy pocos, según me contaba) que las tratan super bien y delicado, llegan vestidos y perfumados como a una verdadera cita, aseados y que solo con palabras nos excitan, con ese tipo de clientes, debo decir que, si he llegado a disfrutar incluso a tener orgasmos muy reales, Pero luego caes a la realidad nuevamente cuando te cancelan, se despiden y tu te quedas otra vez sola en la habitación.
